Adoptar energías limpias no solo reduce el impacto ambiental, sino que también puede generar ahorros a mediano o largo plazo. Integrar fuentes renovables como solar o eólica en las operaciones empresariales mejora la sostenibilidad y fortalece la reputación de la empresa. Es importante evaluar opciones de energía limpia que se adapten a las necesidades específicas del negocio y, aprovechar incentivos fiscales. La transición hacia energías renovables también puede incrementar la eficiencia energética y reducir la dependencia de fuentes no renovables. ¡Invertir en energía limpia es una apuesta por el futuro!
Prácticas que debemos tratar de evitar:
- Tomar acciones basadas en percepciones y no datos medibles
- Ignorar los avances tecnológicos en temas de energías renovables
- Elegir tecnologías obsoletas e ineficientes
- No realizar los mantenimientos necesarios una vez instalados los equipos
- Rechazar alternativas sin antes evaluar viabilidad y costo-beneficio
Buenas prácticas cuando vas a invertir en energías limpias:
- Instala equipos de medición que arrojen información en tiempo real
- Reduce consumos e incrementar eficiencia, antes de invertir en nuevas tecnologías
- Crea un comité de gestión energética en la organización
- Explora los usos directos de la energía: calentamiento solar, pozos canadienses
- Busca un portafolio de alternativas energéticas: solar, eólica, geotérmica, cogeneración