Te has preguntado ¿cómo reducir tu huella de carbono?, o ¿qué es la huella de carbono?
Empecemos claro, se conoce como huella de carbono a la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos – por efecto directo o indirecto – por un individuo, organización, evento o producto. Éste se considera un indicador ambiental, y su uso facilita la vigilancia y la toma de decisiones en diversos ámbitos; por ejemplo, en el cumplimiento de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
A continuación, te presento 10 acciones para reducir tu huella de carbono:
1. Somos responsables de nuestro entorno.
Las pequeñas acciones cuentan, organiza a tu comunidad de vecinos para desarrollar huertos urbanos, participa en campañas de recolección de residuos de la calle, acude a las actividades municipales enfocadas a mejorar el medio ambiente.
2. Consume local
Consumir productos locales es una gran opción, ya que así se evitan traslados de productos a grandes distancias, incentivando además la economía regional.
3. Evita generar más basura
Ten siempre en cuenta las cuatro “erres”: Reduce, Reutiliza, Recicla y Recupera. Separa tus residuos en orgánicos e inorgánicos, para que el proceso posterior sea aún más fácil; muchas veces la mezcla de residuos hace que los mismos no se puedan reciclar y/o reutilizar. Actualmente, se cuenta con maquinas de recolección de PET y PEAD en las diferentes cabeceras municipales y sitios públicos.
4. Revisa tu consumo eléctrico.
Desconecta todos los aparatos electrónicos que no estés utilizando al momento, esto incluye los cargadores tanto de laptops como de celulares. Si los dejas conectados, estos siguen consumiendo energía eléctrica, que puede ser aprovechada de mejor manera.
5. Cuida el agua como a tu vida.
Sé parte activa de la sociedad, denuncia cualquier fuga que encuentres en la vía pública. Individualmente, toma baños más cortos (5 minutos aproximadamente), riega tus plantas en la noche o por la mañana, cierra la llave de agua al estar enjabonando los trastes, reutiliza el agua que sale de la lavadora para limpiar la calle.
6. Vigila tu economía.
Comprar líquidos envasados en plástico cada vez que tienes sed, es poco amigable con el planeta y con tu bolsillo. Te recomendamos llevar tu termo, y rellenarlo en tu casa, en la oficina, y en los bebederos de los parques.
7. Aprecia la naturaleza y cultura de tu país.
Ya sea que vivas cerca del mar, de la montaña, el desierto o algún río; toma conciencia de todos los habitantes de los diversos ecosistemas, además de los servicios que nos provee la naturaleza, desde madera para una carnita asada, hasta el agua dulce que tratamos para beber.
8. Enverdece tu casa.
Puedes empezar por tener un pequeño espacio verde en casa con plantas ornamentales, o si tienes más espacio, especies frutales o árboles de la región.
9. El inodoro no es basurero.
Si lo utilizas para tirar desperdicios, estas gastando agua. Además de entorpecer el sistema de tratamiento de aguas residuales.
10. ¿Nacimos en auto?
Si vives cerca del trabajo, utiliza tu bicicleta o patines para transportarte; obtendrás además beneficios para tu salud. Si no es posible, utiliza el sistema de transporte colectivo de tu comunidad, o en última instancia, tu propio vehículo con las recomendaciones de mantenerlo en buen estado para una mayor eficiencia.
Con estos consejos ayudarás al medio ambiente y reducirás significativamente tu huella de carbono.