La polinización o polinización cruzada, es la actividad realizada por algunos animales e insectos (a los que se les denomina polinizadores) y que beneficia la reproducción de diversas plantas a través del polen adherido a sus cuerpos, que a su vez es trasladado a otras plantas y que al ser fecundados originan frutos con semillas, indispensables para la producción alimentaria y por tanto subsistencia de la humanidad.
Los resultados de la polinización se los debemos a las abejas, abejorros, algunos tipos de moscas, mariposas, escarabajos, colibríes, murciélagos, roedores, entre otras especies. Cabe mencionar que estos insectos y animales son llamados polinizadores, y lamentablemente están siendo afectados por la pérdida de su hábitat al grado de que algunos se encuentran en la lista de especies en peligro de extinción.
De acuerdo con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés) la población de los polinizadores, en particular las abejas y las mariposas, están disminuyendo de manera preocupante, esto debido a las prácticas agrícolas intensivas, uso de plaguicidas, el cambio climático, entre otras causas. Casi el 35% de los polinizadores invertebrados y alrededor del 17% vertebrados están en peligro de extinción en el mundo.
Para conocer mejor la importancia de los polinizadores, enlistamos sus beneficios:
- Seguridad alimentaria: Se dice que más del 70% de los cultivos alimentarios necesitan de estos animales e insectos para la producción de frutas, algunas hortalizas, semillas, frutos secos.
- Diversificación de las plantas: Más de 90% de las plantas con flores en el mundo necesitan de los polinizadores para su reproducción.
- Control de plagas: Este beneficio nos lo da el murciélago polinizador y otros mamíferos pues controlan aquellas plagas que afectan cultivos como algodón, maíz, frijol, etc. En México es de suma importancia su preservación, puesto que este poliniza el agave mismo que es tratado para la producción de tequila.
- Producción de miel: Este producto nos lo brindan las abejas, sin embargo, de las 20,000 especies de estas solamente 7 producen miel.
Ante las amenazas a las que están expuestas las especies de polinizadores, nosotros podríamos actuar para contrarrestar este problema y así no poner en peligro nuestra alimentación y la biodiversidad de la tierra. La manera en la que todos y todas podemos contribuir es elaborando jardines con plantas nativas para que insectos y animales polinizadores puedan hacer su función, protegiendo a las abejas, no utilizando plaguicidas, funguicidas o herbicidas, comprando miel a los agricultores rurales y sobre todo informando a los demás sobre su importancia para la sobrevivencia del planeta.