
La participación y consulta de las personas trabajadoras es un requisito legal en algunos países. Por ejemplo, en México es obligatoria la constitución de comisiones de seguridad e higiene, por un lado, y de capacitación por otra, con participación de trabajadores. El involucrar a las y los empleados en el proceso de toma de decisiones también coadyuva a aumentar su compromiso, fomentar la innovación y mejorar la comunicación. Además, estas prácticas contribuyen a un entorno laboral más saludable y productivo.
Al respecto se recomienda evitar las siguientes prácticas:
- Tomar represalias por denuncias o sugerencias.
- No considerar al personal para tomar decisiones que afecten su seguridad.
- Mantener una comunicación unidireccional.
- Minimizar el impacto que puede tener la participación.
- Poner barreras para la participación como no pagar el tiempo empleado.
Por otra parte, La participación y consulta de las personas trabajadoras se puede favorecer con las siguientes acciones:
- Fomenta canales de comunicación abiertos, como buzones de sugerencias.
- Realiza encuestas de clima laboral y sesiones de retroalimentación.
- Proporciona formación para mejorar la participación activa.
- Incluye a representantes de trabajadores en la toma de decisiones.
- Reconoce y valora las contribuciones del personal.